jueves, 22 de marzo de 2012

El grupo de viaje de Ciencias Económicas


Un poco de historia 


Allá por el año 1952 el profesor Mariano García Selgas y 24 jóvenes entusiastas emprendían el primer “viaje de Ciencias Económicas” por el mundo. Brasil fue su primer destino; siguiendo por España, Francia, Alemania, Austria, Suiza, Italia. Con ciento cincuenta pesos cada uno el primer grupo de viaje del año 1952 costeaba el pasaje de ida. El viaje se realizaba en barco, no había otra alternativa. Hasta en el diario apareció un artículo acerca de la llegada de los estudiantes: “Delegación de estudiantes de regreso”. Así comenzaba una historia en la Facultad de Ciencias Económicas y en la vida de cada uno de estos viajeros.

La Facultad de Ciencias Económicas auspicia el viaje y en tal carácter ejerce cierto control institucional del mismo a través de procedimientos administrativos del Departamento de Administración de la Enseñanza y de normas que dicta el consejo Directivo de la Facultad. En los últimos años, luego del fin de la intervención de la universidad de la República, este relacionamiento institucional se ha acentuado y las autoridades de la Facultad han mostrado una mayor preocupación por el desarrollo armónico del viaje. Cada grupo de viaje año tras año transmite su experiencia hacia los grupos venideros, facilitando y apoyando en todos los aspectos importantes para un buen desarrollo y organización del viaje.

Más allá del simple viaje, tienen otro objetivo más humanitario como es el apoyo a instituciones carenciadas y por ello es que realizan donaciones que son un aspecto fundamental llevado a cabo por cada grupo de viaje en diferentes y reiteradas ocasiones también como forma de devolver a la sociedad el gesto obtenido de ella. Además de recuerdos, enseñanzas y amigos, también se traen anécdotas como esta... 

viaje del año 1953: TANGOS VIENESES Noche en Viena….. Algo fresca…… Los uruguayos estaban llegando y la ciudad estaba ocupada por los cuatro ejércitos aliados: rusos, franceses, norteamericanos e ingleses. Dos integrantes del grupo salieron a dar una vuelta por los alrededores del hotel. En la calle no había ni un alma. Se metieron en un boliche a tomar un café y allí estaba un pianista que tocaba para dos personas. A uno de los uruguayos se le ocurrió ponerse a hablar con el músico y preguntarle si conocía alguna pieza uruguaya. El hombre rió con esa risa cómplice y empezó con la Cumparsita……