miércoles, 16 de mayo de 2012

Descansar en el Nido...?


La llegada a uno de los destinos más esperado por todos, se demoraba. Es que el vuelo que salía de Hong Kong a Manila venía con retraso. El problema era que ese retraso podía llegar a afectra la conexión que teníamos para llegar a Puerto Princesa.
Efectivamente, el vuelo se demoró lo suficiente como para que perdiéramos la conexión… Luego de pelear  un poco en los mostradores… ante la inoperancia e ineficiencia, de los empleados de la peor aerolínea en la que hemos viajado hasta ahora, Cebú.
El vuelo que nos consiguieron, tb se retrasó así que llegamos a Puerto Princesa pasadas las 10 de la noche. El pequeño aeropuerto en el que aterrizamos, esperaba nuestra llegada para cerrar sus puertas.
Al salir… historia conocida! El panorama era muy similar al vivido en Bali… una treintena de personas nos rodeaban ofreciendo sus servicios de transporte, cargoseando, una y otra vez.  Otra vez a regatear y a buscar la mejor oferta… Mientras que el clima se ponía más tenso dado que éramos las únicas personas  en el aeropuerto.
Decidimos aclarar nuestras ideas yendo a comer a una pizzería que estaba a 2 cuadras… La salida del aeropuerto fue dificultosa… ya que estas personas habían armado una especie de muro, en la puerta que daba a la calle, con sus vehículos… los tuk tuk... Son motos que sirven de taxis… a las cuales les adosan una cabina para transportar personas.
Luego de comer las pizzas más dulces que hayamos probado, decidimos partir hacia El Nido pasada la media noche en 2 van. A pesar que la distancia es menor a 300km, sabíamos que el viaje duraba unas 6 horas. Nos ahorrábamos una noche y llegamos bien temprano a conseguir lugar allá.
El viaje no fue el mejor… la ruta era muy mala y viajábamos bastante incómodos. Sin embargo lo amenizamos con charlas y juegos.
Llegamos al Nido apenas amanecía… un pueblo comparable a un Punta del Diablo… donde los servicios escasean (no hay electricidad de 6 de la mañana a 3 de la tarde) y no existen las grandes construcciones a no ser por algún que otro hotel.
La primera noche la pasamos en un hostel, que tenía muy buena ubicación, buen precio, pero pocas comodidades. Los cuartos eran pequeños y de 9 personas y había un pequeño baño para todo el lugar.
El dueño un garca… un francés  que se vendía sólo con la cara. Los empleados todos menores... que trabajaban más de 12 horas diarias.
Al otro día nos cambiamos a una de peor ubicación pero con muchas más comodidades.
La mayor parte de los Filipinos son simpáticos y amables…encontrar heterosexuales es tan difícil como encontrar lugares limpios…
Las playas son increíbles, de hecho la peor de todas ellas, es muchísimo mejor que cualquiera que podamos encontrar en Uruguay.
La estadía en este lugar consistió en conocer sus diferentes playas. A través de los tuk tuk conocimos las más cercanas y luego a través de 2 tours en barcos conocer otras más.
Los tours arrancan temprano en la mañana y te van llevando a diferentes islas con distintas playas y pasando por lugares para poder hacer snorkel.
Es increíble la cantidad de cosa que se pueden ver haciendo snorkel en esas aguas. Pudimos ver tortugas gigantes, manta rayas, estrellas de mar, arrecifes y corales de infinidad de colores y miles de especies de peces de todos los tamaños y colores. Muy divertido de verdad!
Uno de los últimos días se nos ocurrió que otra forma de conocer las playas era  a través de kayaks, que te alquilan allí. Experiencia nueva para todos.
El primer tramo, a pesar de que fue algo cansador fue muy disfrutable. Paramos en una pequeña isla a almorzar y descansar algo. Sabíamos que teníamos otro tramo largo, así que luego de una hora emprendimos viaje a la otra isla.
Esta vez no fue nada disfrutable… el agua estaba algo movida, bastantes olas y mucha corriente que hacía que prácticamente no nos moviéramos cada vez que remábamos. Para peor, una nube negra nos soplaba la espalda.
Con los últimos restos físicos llegamos… y para nuestra fortuna otros compañeros del GV estaban allí y nos regresaron en los barcos que habían contratados, a nosotros y nuestros kayaks.
 La noche la pasábamos en uno de los lugares donde íbamos a cenar, en la playa y con música en vivo. Incluso una de las noches 3 amigos tocaron en el lugar!  Una fiesta, ante varias decenas de uruguayos que habían copado El Nido. Grande Guille, Mago y Beto.!
El único lugar bailable era un zoológico, donde homosexuales y prostitutas se hacían un festín.
El último día allí nos debíamos acostar temprano, ya que a las 3 de la mañana partiamos a conocer el río subterráneo, cerca de Puerto Princesa. El tour que alquilamos fracasó… La van que nos iba a llevar, no tenía espacio para nosotros y nuestras valijas. Luego de pelear durante casi 2 horas con el chofer… nos terminó diciendo que habían cancelado nuestros permisos!
Un gran destino… sin dudas de muchas enseñanzas… donde a pesar de creer que sería el lugar donde más descansaría fue donde dormí menos…Algunas veces el calor, otras los pensamientos, otras la ansiedad le ganaban la pulseada al sueño.
Ahora en el avión a China... a enfrentarse al gigante!

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