sábado, 5 de mayo de 2012

Sorpresas en Hong Kong...


La llegada en Hong Kong trajo más imprevistos de los pensados…
Cerca de las 21 hs estábamos pisando suelo chino, aunque por cuestión de visas no se considere así (los chinos lo consideran como un país aparte . Nos estaban esperando Sole y Clau que habían viajado un par de horas antes y habían averiguado como era la forma más barata y cómoda de llegar al hostel.
Nos tomamos un ómnibus que está especialmente diseñado para llevar a pasajeros desde el aeropuerto a la ciudad. Sabíamos la parada donde debíamos bajarnos y cúanto debíamos caminar hasta llegar al hostel.
En el camino al hostel Vane se sintió mal y estaba con un dolor insoportable en la panza… estaba mal.  Nos bajamos y empezamos a buscar el camino para llegar al hostel, pero Vane casi ni se podía mover del dolor.
Decidimos que lo mejor era que fuera al hospital para que vieran que era lo que tenía. Mientras algunos la acompañaban hasta el hospital, otros buscábamos la forma de llega al hostel.
De repente nos dimos cuenta  de que la dirección que habíamos averiguado y el ómnibus que habíamos tomado no eran los correctos. Ya que nos habíamos fijado en una reserva vieja!! Estábamos bastante lejos de dónde debíamos estar y ya era pasada la media noche.
Por suerte una pareja de jóvenes nos pudo ayudar y nos indicó la forma de llegar hasta nuestro lugar… Hong Kong parecía ser una ciudad que nuca descansa… ya que a pesar de la ser la medianoche parecía que fuese el mediodía por la cantidad de luces y la cantidad de gente en la calle.
Para llegar nos teníamos que tomar 2 subtes y cruzar la isla… a esa hora ya casi estaba cerrando… así que a toda prisa logramos tomarnos los dos y llegar a buen puerto.  Esperamos a  aquellos que se habían ido al hospital y llegaron con la triste noticia que debían dejarla internada para hacerle estudios. Para peor el seguro del viaje no daba bola…
Al otro día el seguro se puso en contacto y las cosas se empezaron a encaminar… de todas maneras Vane seguía mal.
Empezamos a recorrer la ciudad… dado que es inmensa creímos que la mejor forma de hacerla era en el subte.  Por lo tanto nos dirijimos al centro de la ciudad, el distrito financiero y empezamos a recorrer.
La vista se nos perdía entre aquelllos inmensos edificios que parecían no tener fin… es realmente increíble cómo aprovechan el poco espacio que tiene de forma tan eficiente.
Entramos a uno de los edificios más altos… el Banco de China y a pesar de que no podíamos llegar hasta el tope pudimos ver una espléndida vista de la ciudad desde lo más alto. Fue increíble!!
Dsps seguimos recorriendo la ciudad a pie y fascinándonos con la espectacularidad de esos inmensos edificios.  De repente nos perdimos y terminamos en  un pequeño barrio, muy  tradicional y más parecido a lo que yo me imaginaba de China. Paseamos por un templo que encontraba allí.
La tarde transcurrió buscando noticias de nuestra compañera que aún seguía internada y las recorridas por los mercados tecnológicos en busca de algunas ofertas. La veradad es que Hong Kong no es tan barato como se piensa, los precios si no son los mismos que en Uruguay, son un 10 o 20% menores, no hay gran diferencia.
Sobre el final de la tarde fuimos a visitar a Vane, ya sabía que la iban a tener que operar del apéndice… un garrón mal; pero dentro de todo no era una operación muy complicada y el hospital parecía muy seguro.
A la noche nos maravillamos con el espectáculo de luces de la bahía… increíble!!!
Sin dudas Hong Kong, ha sido una ciudad que me sorprendió para bien. En la previa del viaje no tenía demasiadas expectativas e incluso estuve a punto de no hacerla. A pesar de los accidentes y de la lluvia que nos asoló prácticamente todo el día… realmente pasé un muy buen momento en la ciudad.
Ahora, uno de los momentos más esperados, las mini vacaciones en Filipinas… ya les contaré

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