domingo, 27 de mayo de 2012

Un cuento chino (Parte 2)

Shanghai, es una ciudad bastante más pequeña que Beijing, y con menos cosas para hacer, con lo que el  tiempo que le dedicamos a recorrerla fue suficiente.
Llegamos y luego de instalarnos planificamos lo que sería nuestro día. La idea era hacer el Yu Yuan Garden, recorrer la bahía y pasear por uno de los mercados. En la noche nuevamente pasearíamos por la bahía.
Después de comer algo nos fuimos en subte hasta el Yu Yuan Garden. La comunicación con los chinos era cada vez peor, ahora encontrábamos menos gente que hablara algo de inglés. El sistema de subte además era bastante menos claro que el de Beijing.
Antes de adentrarnos en el jardín dimos una vuelta por la Old City, un lugar donde se puede apreciar las típicas construcciones chinas y donde se pueden hacer algunas compras dada la cantidad de comercios que hay allí.
Entramos al jardín y lo recorrimos, a pesar de que era bastante bonito, no nos pareció la gran cosa, ni un paseo como para hacer obligatoriamente allí, pero nos quedamos un buen rato recorriéndolo.
Luego nos fuimos a recorrer a la bahía, que es muy linda pero que comparada a la de Hong Kong, no tiene mucho para hacer.
Para finalizar, pasamos por un mercado enorme, nos entusiasmaba la idea de conseguir  cosas más baratas que en el mercado de la seda de Beijing, es que sabíamos que Shanghai era más barato.
El mercado era tan grande o incluso más que el mercado de las sedas, sin embargo las cosas que había y la calidad de las mismas era mucho peor, con lo cual no compramos nada. Fuera del mercado las ferias se extendían a lo largo de las calles; era muy pintoresco y me parecía acercarme un poco más a la forma de vivir de los chinos.
El problema de quedarse poco en determinados, aparte de que a uno a veces le quedan cosas por hacer, es que uno dedica su tiempo a recorrer las zonas turísticas que muchas veces distan muchísimo de lo que es la forma de vivir de la media de la población.
Creo que en Shanghai por momentos, lo logramos. Pudimos ver lo que muchos viajeros ya nos habían dicho de algunas costumbres chinas  y que en Beijing casi ni vi. Acá si pude ver varios personas escupir en la calle luego de un fuerte ruido… que pienso que lo terminan haciendo para avisarle a uno que se viene… o quizás es una forma de llamar la atención del sexo opuesto como tienen algunos animales… jeje.
Otra que pudimos ver fue la de los niños chinos, lo cuales andan  la calle con los pantalones con una abertura en el trasero, para que en caso de urgencia en plena calle sea todo más fácil… jiji
Ojo!! Igual no es lo que yo me había imaginado… no todo el mundo es así… sólo algunos pocos pero dada la gran cantidad que son es usual poder verlos en la calle. Creo que todo el mundo, en los cuentos que hace luego del viaje, suele dar un poco de color a todas las cosas que vio.
Otra de las cosas que pudimos ver y que en lo que iba del viaje no había visto fueron mendigos…y varios que se te abalanzaban pidiendo dinero con alguna alcancía.
Por la noche recorrimos la bahía, otro de los puntos fuerte de Shanghai en materia de cosas para hacer y ver.  Allí paramos en un centro de información para turistas para ver que otras cosas se podían hacer… fue allí cuando nos llevamos una sorpresa… no habíamos estado en el Yu Yuan Garden!! Jeeje Sino en un parque que estaba enfente, jeje.
Averiguamos y cobraban una entrada que era bastante cara… o por lo menos para lo precio de China.  Así que al otro día decidimos ir a hacer otro paseo, fuimos a conocer el “Buda de Jade”.
Fuimos caminando pensando que quedaba más cerca de lo que en realidad estaba. La verdad es que el paseo está muy entretenido y es super didáctico. Un guía te explica y hace entender algo más acerca de la religión predominante en esta parte de Asia.
Luego fuimos a almorzar a un típico restaurant chino para probar algún plato local. Comimos noodles con pato y con bambú. Muy rico… además incursionamos en el arte de comer con palitos! Aunque en esa comida prácticamente no pudimos agarrar nada...jeje. Salió cuchara para poder comerlos. ( Ojo, ahora somos todos unos expertos, y no hay lugar al que vayamos a comer en el que no comamos con palitos!)
Volvimos temprano al hostel ya que teníamos que ir hasta el aeropuerto y el mismo queda a más de 200 km del centro de la ciudad!! (de hecho algunos compañeros perdieron vuelos por no saber que estaba tan lejos)
Me despedía de China, país que da para conocer mucho más… pero que uno necesitaría mucho más días para lograrlo.
Quizás por todo lo malo  que me habían hablado del país en lo previo, hizo que me llevara una buena imagen… por lo menos mejor a lo que me imaginaba.
Si se escupe en la calle…. Pero en Mdeo tb, allá por un tema de proporción a veces puede parecer que se hace más seguido. Tienen algo de olor… pero lo sentí únicamente en los metros… creo que en cualquier ómnibus del Uruguay uno puede encontrar olores parecidos. Si vi a algún niño haciendo sus necesidades en  la calle, pero muy pocos y en Uruguay tb he visto.

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