La ruta que te lleva a Milford Sound es bastante peligrosa,
tiene muchas curvas y es bastante angosta, vas bordeando todas las montañas, lo
que hace que esté lleno de subidas y repechos. Incluso hay un túnel que
atraviesa una de las montañas.
Tomamos un ferry temprano que nos paseaba por los fiordos,
el frío congelaba de verdad a pesar de que la mañana era soleada. De todos
modos pasamos en la cubierta apreciando los espectaculares paisajes. Creo que
no hay chances de que hoy no me enferme, de hecho ya me estoy sintiendo un poco
afiebrado.
Ceci manejó el barco un rato, es que el capitán era muy
amigable. Increíblemente hablando con él, nos enteramos que había tenido una
novia uruguaya, de Colonia Valdense. Nadie aquí parece asombrarse cuando
decimos que somos uruguayos y todos saben dónde está y quienes somos. Supongo
un poco debe influir el hecho de la cantidad de jóvenes uruguayos que van a
trabajar por un tiempo (generalmente un año) a Nueva Zelanda y luego recorren
el país.
Almorzamos al pie de una montaña y recorrimos varios parques
que hay en la zona, donde hay una densa vegetación, ríos y cascadas; super
pintorescos y muy bien cuidados.
Ahora nos vamos a Wanaka, para luego poder hacer el Fox
glaciar o el Franz Josef.
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